Hoy en día, la idea del consumo responsable y sus repercusiones sociales y ambientales se encuentra cada vez más normalizada. Este movimiento tiene por objetivo concientizar a los consumidores sobre aquellos procesos de producción y circulación que atraviesan a los cientos de productos que consumen cotidianamente. Y así, tomar mejores desiciones no solo para ellos sino también para los demás seres vivos y apoyar los productos libres de crueldad animal.
Es por ello que distintas industrias han tenido que tomar medidas como ser cada vez más transparentes sobre sus estándares de producción, incluso, llegando a modificarlos para continuar compitiendo frente a consumidores cada vez más informados y críticos sobre el impacto social y ambiental que tienen las corporaciones. Quizás, sea la industria cosmética la que ha presentado los mayores cambios rumbo a esta dirección. Cada vez son más las marcas que se preocupan por producir mercancías bajo estándares libres de crueldad animal o mejor conocido como cruelty free.
Las pruebas cosméticas en animales han despertado la inconformidad de miles de personas, muchas han comenzado a investigar y elegir marcas que no involucren pruebas en animales. Una forma de identificar un producto cruelty free es a través de estampados o sellos como “Cruetly Free”, “Te protejo”, “Leaping Bunny” y “Not tested on animals”. Así como mediante la aplicación Happy Bunny, con la cual podrás escanear el código del producto y determinar si es libre de testeo sobre animales. Por último, organizaciones como PETA han elaborado listas en sus plataformas con los nombres de las empresas que continúan utilizando métodos que involucren animales, entre las cuales se encuentran Clinique, Dior, Guerlain, L’ Oreal, Rimmel London, MAC y Ponds.
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